Por la mañana muy temprano, aprovechando el jetlag y para evitar el calor, visitaremos el Palacio Real ubicado en la actual ciudad capital del país: Bangkok. Una ciudad que es la mezcla de rascacielos entrelazados por canales donde las lanchas colectivas y los puestos callejeros le añaden un carácter único. Por la noche tendremos una cena para inaugurar esta travesía por la cultura lanna. 

Volamos temprano a la capital más al norte del país: Chiang Rai. Después de dejar el aeropuerto y de camino al hotel en las montañas, iremos a conocer el majestuoso Templo Blanco y la casa del reconocido artista internacional cuya obra conecta, en el otro extremo, con este primero visto. Decidimos mostrar Chiang Rai a partir de la obra de dos referentes del arte tailandés. 

 Nocturna opcional: Meditación de luna 

Continuamos en la mítica Chiang Rai: Es un día para descansar, reflexionar, caminar, escuchar el silencio y disfrutar de la piscina. En esta ocasión no saldremos, para dar un aire y descansar para lo que se viene. La única actividad programada para este día es un masaje. 

El hotel elegido por su tranquilidad y sus desayunos; donde las habitaciones son de bambú y los balcones dan a las colinas verdes. Tendremos la cena incluida. 

Iniciamos nuestro recorrido hacía Pai. Será un viaje largo de aproximadamente 8 horas de un paisaje verde tropical mechado con arrozales. La ruta entre Chiang Rai y Pai no es turística, tendremos la oportunidad de ver Tailandia al natural. En Pai hemos elegido un hotel en el centro para disfrutar con soltura la vida del pueblo.  

Nocturna opcional: visitaremos la calle céntrica de bares con cantantes locales 

Salida temprano a las vertientes de agua caliente (Tha Pai Hot Springs). Entre selvas y montañas, este es un clásico que sirve para recargarse de esa energía que ofrece la naturaleza. El resto del día lo tendremos libre para transitar el relax corporal que nos dejarán las vertientes. Y quien quiera puede repetir un masaje dentro de las ofertas del pueblo. 

Salida temprano al Cañón para dejarse perder en sus senderos mágicos; de regreso subiremos hasta el Gran Buda Blanco situado en lo alto de la colina, desde donde se obtiene una vista panorámica de todo el valle. 

El resto del día lo tendremos libre.

Nocturna opcional: Salida a "Tribal", un sitio de fiesta con música psicodélica y malabaristas 

Viajaremos desde Pai hasta Chiang Mai, sin apuro y haciendo paradas interesantes -como una plantación de té o templos- en el camino que serán propuestas según el ánimo del grupo. Llegaremos a última hora del día.  

Nocturna opcional: "Namtom´s house bar" una casa donde se prepara cerveza casera, luego visitaremos "North Gate" jazz bar 

Saldremos temprano a la tribu de los Karen. Si bien su modo de vida se modernizó, sus costumbres y valores no. 

Los Karen se reconocen desde hace mas de 400 años como los guardianes de la naturaleza. Su rutina familiar siempre estuvo entrelazada con la vida de los elefantes y aunque hoy ya no los usan para tareas de agricultura ni transporte, los Karen siguen siendo sus cuidadores. 

Nuestra visita y aporte contribuye a estas familias. Los elefantes no están en cautiverio ni amarrados; viven entre la selva y los patios de las casas. Un elefante criado entre humanos es afectivamente dependiente, por eso nuestra visita aspira a cuidar y respetar esta cadena de valor entre sociedad y naturaleza.