Con la primera luz del día, será servido un nutritivo desayuno al estilo Errante, para luego ser trasladados al lugar donde iniciará nuestra travesía: La toma de agua del Río Róbalo. En un recorrido de alta aventura entre bosques nativos y bellos escenarios magallánicos llegaremos a la gran Bandera Chilena que se posa imponente en la cima del cerro que porta su nombre. Es allí donde seremos testigos de una vista mágica hacia el Canal Beagle, Puerto Williams y Tierra del Fuego. Un momento perfecto para el descanso y entregarnos al contemplar. Continuando, bordearemos el bosque y siguiendo el valle del río Róbalo, llegaremos a la laguna del Salto, donde acamparemos la primera noche bajo las estrellas. 

A medida que avanzamos, el paisaje se transforma en un reino de fantasía. Lagunas brillantes y bosques misteriosos nos acompañan mientras cruzamos el Paso Ventarrón y Paso Guerrico. Finalmente, el Valle Guerrico se abre ante nosotros como un portal a otro mundo, donde montaremos nuestro refugio entre la Laguna Martillo y la Laguna Zeta para la tercera noche en Navarino. 

A medida que avanzamos, el paisaje se transforma en un reino de fantasía. Lagunas brillantes y bosques misteriosos nos acompañan mientras cruzamos el Paso Ventarrón y Paso Guerrico. Finalmente, el Valle Guerrico se abre ante nosotros como un portal a otro mundo, donde montaremos nuestro refugio entre la Laguna Martillo y la Laguna Zeta para la tercera noche en Navarino. 

El último día de trekking nos llevará al punto más alto del circuito, el Paso Virginia, a 844 metros sobre el nivel del mar. En él, la vista del Canal Beagle y Tierra del Fuego nos dejará sin aliento, como si estuviéramos en la cima del mundo. Finalmente, descenderemos junto a la Laguna Guanaco, siguiendo un sendero hacia el Ecolodge, donde nos espera un festín y el relajo en las calientes aguas de las tinajas o saunas. 

Este nuevo amanecer se verá marcado por actividades que nos permitirán vivir la Isla de una manera distinta, pero mucho más relajada, en parte, que el día anterior. En primer lugar, recibiremos la necesaria charla técnica por parte de nuestro guía y, según la cantidad de gente, disfrutaremos de dos actividades durante el día, que pueden variar en su orden de implementación. 

Kayak: Si prefieres las aguas por sobre la tierra, puede que tengas algo en común con los antiguos canoeros y es el llamado a navegar y conocer mediante las aguas. Este viaje comenzará desde el Ecolodge, moviéndonos hasta el aledaño Canal Beagle, en el cual, con kayaks, te adentraras a una forma de vida histórica: la de navegar en canoas, tal cual los yaganes, antiguos habitantes de Navarino. En el correr de las aguas divisaras la zona de Caleta Paula y la Bahía Virginia. Playas deshabitadas y majestuosos paisajes con la fauna marina característica: desde aves hasta curiosos lobos de mar. Además de los ‘’Conchales”, sitios arqueológicos donde los yaganes se detenían y montaban sus campamentos, resguardando así, por siglos y siglos, sus reliquias, no oro ni plata, sino que su preciada comida e instrumentos. 

Cabalgata: Un mágico recorrido a caballo, donde estos seres de la naturaleza serán guiados por un gaucho local, regalándonos una vista privilegiada de los distintos paisajes que conforman la bahía del Canal Beagle. Finalmente, al regresar al Ecolodge, nos esperará una merecida “once” al estilo chileno, para dar cierre a la experiencia con la velada perfecta. 

En nuestro penúltimo día, nos embarcaremos en una odisea mágica hacia los confines del mundo. Navegaremos por el mítico canal Beagle, donde las montañas emergen como gigantes dormidos y los glaciares de la cordillera Darwin en la ruta más austral. En este reino inexplorado, nos acompañará una sinfonía de vida marina: toninas juguetonas, lobos marinos curiosos, pingüinos marchando con gracia, y quizás, el majestuoso saludo de una ballena. Si el clima es amable, desembarcaremos en una playa de arenas blancas a los pies del glaciar Holanda, donde una caminata nos acercará a la imponente masa de hielo, un encuentro que parece sacado de un cuento de hadas. Para culminar esta jornada mágica, navegaremos el canal hacia la remota Isla Hoste, donde un festín de asado con productos locales nos espera en la Estancia Kanasaka, sellando así una experiencia mágica que quedará grabada en tu memoria. 

Con el corazón lleno de recuerdos mágicos, desayunarás en Errante antes de partir de este rincón encantado del mundo. Esperando su pronto regreso, nuestros aventureros harán check out y serán trasladados a sus respectivos lugares de salida, donde se llevarán parte la magia de la isla en sus corazones.